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viernes, 2 de marzo de 2007

PATRIMONIO. La Virgen de la Victoria. Noticias sobre su datación e historia material

Foto 1
Procede de
: Libro Mayor y de Cargo y Data de Cuentas,
1791-1819/1845-1852. Fols. 95 vto.-96 r.
Foto: JMLB.


Foto 2
Procede de
: Libro Mayor y de Cargo y Data de Cuentas,
1791-1819/1845-1852. Fols. 95 vto.-96 r.
Foto: JMLB.


Foto 3
Procede de
: Libro Mayor y de Cargo y Data de Cuentas,
1791-1819/1845-1852. Fol. 96 vto..
Foto: JMLB.


Foto 4
Procede de: Libro de Actas de Cabildos, 1852-1859, fol. 38.
Foto: JMLB.
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© Del texto y las imágenes, José Manuel López Bernal. Sevilla, marzo 2007
[Se permite su reproducción total o parcial citando la procedencia]
Para cualquier comentario: comunicacion@columnayazotes.org.es


Introducción

Ni la regla fundacional de la Hermandad del 16 de mayo de 1569 ni las adiciones que se le hicieron el 18 de abril de 1610 y el mismo día del año 1611 hablan de advocación mariana alguna en la Hermandad hasta esos momentos. La Hermandad entonces sólo tenía como titular a Cristo atado a la Columna. Antonio Hernández Parrales, archivero del Arzobispado que examinó las reglas y sus adiciones en la década de 1960, afirmaba en un artículo publicado en el Boletín de las Cofradías de Sevilla: “He examinado con toda escrupulosidad tanto las primitivas reglas, como las adiciones que se hicieron en los años 1610 y 1611, y no hay en ellas ni la más mínima alusión a la Santísima Virgen".

Después de 1611 muy poco conocemos sobre la Hermandad hasta llegar al año 1628. El 15 de agosto de 1628 se otorga escritura de concierto a favor del Presbítero Melchor de Andrade, que poseía una capilla de su mayorazgo en la iglesia del Señor San Pedro y su importancia reside en que Celestino López Martínez, que dio a conocer este hecho en un artículo publicado en la revista Calvario, recoge el título de la Hermandad como: “Sagrada Columna y Azotes de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de la Victoria y Lágrimas de Nuestro Patrón y Apóstol San Pedro”, aprobándose al mismo tiempo que la Hermandad podría tener las imágenes (en plural) en la capilla en cuestión. Así pues habría que concluir que en 1628 ya se había incorporado la Virgen de la Victoria a la Hermandad como advocación titular si seguimos la información aportada por López Martínez. Hemos de pensar pues, que en algún momento entre 1611 como muy pronto y 1628 como muy tarde, debió incorporarse la advocación mariana y probablemente se hubiese realizado la imagen. La imagen, pues, puede ser encuadrada en este intervalo temporal del siglo XVII. No ha sido encontrado, no obstante, documento alguno que la asigne a un escultor o taller concreto de manera fehaciente.

Breve referencia historiográfica

La imagen fue atribuida durante la segunda mitad del siglo XIX a Martínez Montañés, y así lo recogen Félix González de León en 1852, Bermejo y Carballo en 1882 y Almela y Vinet en 1899, aunque González de León afirma que puede tratarse también de un discípulo aventajado de Montañés. En los estudios de Celestino López Martínez se encuadra a la imagen entre la producción de Juan de Mesa. En 1928 publica por vez primera la escritura pública de concierto con Juan de Mesa y Velasco de 13 de mayo de 1618 en la que el maestro cordobés se comprometía a ejecutar un crucificado y una dolorosa, así como la carta de pago del 4 de junio de 1620, por la que se terminarían de saldar las deudas con el escultor por el citado encargo. En otro trabajo del autor del año 1928, afirma ya claramente que la hechura de la Virgen concertada con Mesa se trataba de la Virgen de la Victoria. En 1931 vuelve a adjudicar a Mesa el Cristo del Amor y la Virgen de la Victoria. Esta postura fue mantenida en 1965 por Antonio Hernández Parrales citando el mismo documento de 1618.

No obstante, ningún dato definitivo en cuanto a la autoría de la imagen podemos extraer en relación con dicho documento, que pueda verse complementado por otras fuentes. Hernández Díaz también incluyó a la dolorosa entre la producción de Juan de Mesa, en concreto en el período que caracterizó como “lustro magistral”. Modernamente, sin embargo, se ha lanzado la hipótesis de que la Virgen que recoge la escritura de 13 de mayo de 1618 se trataba de la Virgen del Socorro de la Hermandad del Amor. En sus estudios Juan Miguel González Gómez y José Roda Peña afirman que la imagen se trata de una imagen de candelero para vestir del siglo XVII, hecho que no parece ofrecer discusión en la historiografía posterior a la década de 1970.

Historia material

En la documentación de la Hermandad constatamos que la primera intervención de la que se tiene noticia es la efectuada en 1803 por Juan de Astorga. En la cuenta de noviembre de dicho año se recogen en las partidas de data dos asientos que textualmente dicen: “Por componer la Ymagen según consta de recivo, reales 250” (ver arriba foto 1) y “Por darle encarnación a dicha Ymagen 200” (ver arriba foto 2). La autoría de la intervención queda confirmada en la cuenta de enero de 1804, que en su partida de cargo recoge: “Mas son cargo, treínta reales que el Maestro Juan de Astorga hizo de gracia cómo de limosna a la Virgen, de la composición que hizo a la Señora” (ver arriba foto 3). En 1999 escribí que “… esta intervención pudo ser de cierta consideración con relación al aspecto que presentaría la imagen originalmente, hecho que habrá de poner de relieve un profundo estilo técnico de la misma”. Hoy, a tenor de la intervención ejecutada por D. Enrique Gutiérrez Carrasquilla, podemos conocer la extensión de los trabajos probablemente realizados por Astorga: la integración de ojos de cristal (separando la mascarilla de la imagen a golpe de formón, extrayendo la misma sin dañarla) y de la inclinación y pequeña rotación de la cabeza, tan común en el siglo XVIII y principios del XIX, así como la nueva policromía a pincel sin pulir. En cuanto a los rasgos del rostro no ha sufrido otros retoques o retallado alguno.

La siguiente intervención documentada data del año 1859, pues en el Libro de actas de 1852 a 1859 se recoge textualmente: “En 2 de abril se retocó y se le hisieron brasos nuevos y se le aregló la cintura a nuestra Señora de la Vitoria por el escultor Don Leoncio Baglieto, año de 1859 (sic)” (ver arriba foto 4). Evidentemente esta intervención ha de identificarse con la integración en la zona de la cintura de una pasta realizada con yeso y estopa que se le ha encontrado, y la realización de un candelero de cuatro palos, así como de nuevos brazos.
La última intervención se ejecuta sobre la imagen en 1978 por el escultor Francisco Buiza, que acomete la sustitución del candelero, prescindiendo del antiguo de Baglieto con cuatro palos, consolida la grieta del cuello, colocando un repinte alrededor del mismo, y una limpieza superficial de rostro y manos, según afirma “sin alterar absolutamente la policromía”.

Otras dos intervenciones de carácter menor se efectúan, una hacia 1910 de Emilio Pizarro y Cruz que le coloca dos pestañas a la imagen, ya que existen tres recibos de fechas 17 de marzo de 1910, 20 de marzo de 1914 y 3 de abril de 1916. El mismo autor acometería también unas nuevas manos en 1893 (pues así lo atestigua el pago de 240 reales por ese concepto), sustitución de otras que podrían tratarse de las originales del siglo XVII en forma de “tijeras” y que se evidencian en una fotografía del año 1891. El 22 de febrero de 1913 hay una nota en el Libro de Actas correspondiente, que refleja lo siguiente: “En el día de hoy le han sido colocadas a la Sagrada Efigie de Nuestra Señora de la Victoria unas manos que el escultor Don Juan L. Guerrero ha hecho por iniciativa y a expensas del Director Espiritual M. I. Sr. Don Juan F. Muñoz y Pabón, del Sr. Teniente de Hermano Mayor Sr. D. Miguel de Quesada y Denis y del Consiliario Sr. D. Luis de Alarcón y Manescau”. Tanto las manos de 1893 como las de 1913 han sido también restauradas por Enrique Gutiérrez Carrasquilla.

CONCLUSIÓN

La Virgen de la Victoria es una imagen de candelero de vestir realizada en cedrela en el siglo XVII, probablemente en el período 1611-1628, y cuya autoría no se ha podido conocer documentalmente hasta el momento de manera fehaciente.

Ha sido intervenida por Juan de Astorga en 1803, que seguramente le introdujo ojos de cristal, le inclinó y le rotó levemente la cabeza mediante la inserción de una cuña en el cuello, repolicromándola levemente a pincel sin pulir. En 1859 Baglieto le realiza un nuevo candelero y brazos, y le retoca la cintura. En 1978, Francisco Buiza limpia el rostro a la imagen, sustituye de nuevo el candelero ejecutado por Baglieto y tapa la grieta del cuello con una pasta y un repinte. Sus actuales manos pertenecen a Juan Luis Guerrero y fueron realizadas en 1913, teniendo otras manos de Emilio Pizarro de 1893.
Entre el 22 de noviembre de 2006 y el 1º de marzo de 2007 ha sido intervenida de forma integral por D. Enrique Gutiérrez Carrasquilla.